Ya el 2022 está bien avanzado y empieza a darse la etapa donde se evalúa el desempeño de las inversiones y potenciales medidas de cara hacia el próximo año.
En este sentido, viendo la primera parte, las rentabilidades no han sido para nada favorables en los mercados internacionales (ver gráfico 1).
Principales factores de variación en la renta variable y renta fija en este 2022
Tanto la renta variable como renta fija internacional han acumulado caídas en el presente año, lo que se explicaría en gran medida por tres factores: (i) la alta inflación en EE.UU. ha derivado en un proceso de alza de tasas más agresivo por parte de la Reserva Federal, lo que perjudicado el valor de los activos de renta fija y variable; (ii) la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania ha derivado en una crisis energética en Europa, elevando los riesgos de recesión en dicha región y (iii) la lenta recuperación económica que ha experimentado China debido a las dificultades que enfrenta en materia de control sanitario y los procesos de ajustes que está teniendo el sector inmobiliario.
Con todo, remontándonos a episodios históricos, en los últimos 100 años sólo se han dado 7 episodios en donde tanto las acciones como los bonos de EE.UU. registran caídas en un año calendario, con el 2022 incorporándose a este listado en el escenario más probable (ver gráfico 2).
Por el contrario, las inversiones nacionales han mostrado mejores cifras, aunque en el caso de la renta variable sería explicado por acciones puntuales, mientras que en el caso de la renta fija las inversiones en UF han probado mayor resiliencia en el año producto de una mayor inflación local.
Finalmente, el tipo de cambio ha anotado un alza, lo que, si bien mitiga en parte las malas
rentabilidades de las inversiones internacionales al evaluarlas en pesos chilenos, refleja también una posición más débil de nuestra economía de cara a un inversionista extranjero.
¿Qué podemos esperar hacia adelante?
En nuestra opinión, creemos que aún existen argumentos que van a jugar en contra del
desempeño de los activos de mayor riesgo (como las acciones) hacia adelante, por cuanto la actividad global concentra todavía riesgos a la baja en distintos frentes. Por otro lado, la inflación aún se mantiene alta y volátil, lo que dificulta a la renta fija internacional a mostrar mejores desempeños. No obstante, creemos que esto último debería ir cediendo de la mano de una actividad global y local más débil hacia fines de 2022, comienzos de 2023, por lo que nuestras expectativas apuntan a un mejor desempeño relativo de la renta fija hacia los primeros meses del próximo año.
¿Qué podemos hacer con nuestras inversiones, teniendo en cuenta nuestro plazo de permanencia?
Si tu objetivo con las inversiones requiere un plazo largo de permanencia, te recomendamos mantenerte en nuestros Portafolios recomendados según tu perfil de inversionista, dado que lo anterior te podría permitir capturar una eventual recuperación de los mercados hacia adelante, al mismo tiempo que mantienes un portafolio diversificado.
Además, con el fin de mejorar tu perfil de rentabilidades en el tiempo, te recomendamos complementar lo anterior con productos estructurados, los cuales buscan un retorno esperado, bajo ciertas condiciones que nos parecen razonables en un plazo determinado. Lo anterior, te podría entregar mayor visibilidad de la rentabilidad esperada de tus inversiones, ayudando en tu toma de decisión para alcanzar tus objetivos.
Por otro lado, inversiones en activos alternativos se presentan como una oportunidad a considerar, en vista de que son inversiones que tienden a ser menos volátiles. En esta línea, destacamos las inversiones de renta inmobiliaria, las cuales además entregan protección contra la inflación.
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